Château d'Oricourt

El castillo de Oricourt es un castillo situado en el municipio de Oricourt, en el departamento de Alto Saona, en la región francesa de Franco Condado.

El castillo original del emplazamiento era una mota feudal construida en madera. El castillo actual fue construido durante el siglo XII en el borde de una meseta, frente a la llanura de Lure, el Château d'Oricourt es un castillo de doble muralla. La muralla exterior encerraba la granja y la interior el patio residencial. En este último se encuentra un conjunto de edificios de los siglos XII y XV, como el pozo, una cisterna, la panadería, las bodegas y un gran comedor. Dos torres cuadradas, de 25 m de altura, dominan los muros de contención y los profundos fosos. En el exterior, en el lado del pueblo, se ha construido un imponente palomar.

Los propietarios originales, la familia Gaucher, añadieron "d'Oricourt" a su nombre. Gaucher d'Oricourt era condestable del conde de Borgoña y era el señor de Oricourt hacia 1170. Hacia 1250, la familia Vaire ocupó el castillo. En 1435, en la época del Renacimiento, el castillo pasó a ser propiedad de Nicolas Rolin, canciller de Borgoña, inmortalizado por Van Eyck en el cuadro La Virgen con el canciller Rolin. Su hijo, Guillaume Rolin, tomó posesión en 1462; probablemente fue Guillaume quien hizo construir la elegante residencia contra la cortina norte. Una de las ventanas está decorada con una máscara de Nicolas Rolin.

A la muerte de Guillaume, el castillo pasó a su sobrino, Antoine d'Oiselay. Los barones de Oiselay conservaron Oricourt hasta mediados del siglo XVII, pero no vivieron allí.

Tras la Guerra de los Diez Años, el Franco Condado quedó devastado. El señorío de Oricourt fue puesto en venta y adquirido por Claude François de Cordemoy en 1650. Vivió aquí durante 50 años. El último señor de Oricourt fue el marido de Jeanne Claude de Cordemoy, François Gabriel, marqués de Chapuis

Después de la Revolución, la ciudad de Oricourt hizo un llamamiento infructuoso a las autoridades para que demolieran las fortificaciones y rellenaran los fosos, símbolos del feudalismo.

En el siglo XIX, el castillo y sus terrenos pasaron a manos de la familia Grivel, que los convirtió en una simple granja. Los abuelos del actual propietario, Jean Pierre Cornevaux, adquirieron la propiedad en 1932.

Algunas partes del castillo están protegidas como monumento histórico en la lista del Ministerio de Cultura francés desde 1913, y en su totalidad desde 1984. El castillo está abierto al público.