Fort de Villiers, Noisy-le-Grand

El Fuerte de Villers fue construido tras la Guerra Franco-Prusiana para defender París. Situado al este de París, en Villiers-sur-Marne, el fuerte formaba parte de un anillo exterior de dieciocho grandes fortificaciones construidas en respuesta a las mejoras en el alcance y la eficacia de la artillería desde la construcción de las fortificaciones de Thiers en la década de 1840. Se construyó de acuerdo con los principios mejorados de fortificación desarrollados para el sistema Séré de Rivières.

El Fuerte de Villiers se construyó entre 1878 y 1880 a una altura de 111 metros, con vistas al Marne al norte y a una línea de ferrocarril al sur, y estaba destinado a negar el uso de la altura a un enemigo. El fuerte estaba originalmente armado con dieciocho cañones de largo alcance, diez cañones más pequeños para los caponeros y tres morteros. Los campos de tiro preestablecidos cubrían el vecino Fuerte de Champigny a 3500m y el Fuerte de Chelles, a 6200m. El fuerte recibió cañones antiaéreos de 75 mm en 1915.

El Fuerte de Villiers fue propiedad del Ministerio de Defensa hasta julio de 2001, cuando fue transferido a la comunidad de Noisy-le-Grand, una de las nuevas ciudades construidas alrededor de París. El fuerte ocupa siete hectáreas en el lado sur de la autopista A4. Está unido al centro de la ciudad de Noisy-le-Grand por un puente sobre la autopista. Hasta 2007, el fuerte albergaba organizaciones deportivas comunitarias. Sin embargo, desde entonces se ha prohibido el acceso al fuerte debido al estado del puente de acceso y a los numerosos árboles muertos resultantes de las tormentas de viento de finales de 1999. En 2008 se creó la Association de Sauvegarde du Fort De Villiers para documentar y promover la conservación del fuerte. Permanece cerrado al público.