Catacumbas de París, París

Bajo las bulliciosas calles de París yace un mundo oscuro y silencioso, conocido como las Catacumbas de París. Este vasto ossuario, que se extiende por más de 300 kilómetros de túneles subterráneos, alberga los restos de millones de parisinos, trasladados allí en el siglo XVIII debido a la saturación de los cementerios de la ciudad.

Las Catacumbas de París fueron creadas a fines del siglo XVIII cuando las autoridades de la ciudad decidieron enfrentar el problema de los cementerios sobrepoblados y las infecciones que estos causaban. Los túneles, que en su origen fueron parte de las canteras de piedra caliza utilizadas para construir la ciudad, se convirtieron en el repositorio final para los huesos exhumados.

La entrada a las Catacumbas está ubicada en el 1 Avenue du Colonel Henri Rol-Tanguy, y el recorrido turístico oficial ofrece una inmersión en la historia de París a través de un camino marcado de aproximadamente 2 kilómetros. Los visitantes pueden caminar junto a paredes meticulosamente alineadas con cráneos y huesos largos, y leer inscripciones que reflexionan sobre la vida y la muerte.

Este lugar, que es tanto un cementerio como un museo, ofrece una experiencia única que contrasta con la luminosidad y el bullicio de la capital francesa. La temperatura en las catacumbas es bastante fresca, normalmente alrededor de 14 grados Celsius, por lo que se recomienda llevar ropa abrigada.

Es importante tener en cuenta que las Catacumbas no son accesibles para personas con movilidad reducida, y que la visita incluye descender y subir escaleras empinadas. Dada la popularidad del sitio, se aconseja comprar boletos con anticipación para evitar largas colas.