Hechos sobre: Ourebia ourebi
El oribi es un encantador antílope de pequeño tamaño que deambula por los paisajes del este, sur y oeste de África. Destaca como el único miembro de su género, con su primera descripción oficial datada en 1782. Grácil y pequeño, el oribi típicamente mide entre 50 y 67 centímetros a la altura del hombro y pesa alrededor de 12 a 22 kilogramos. Su pelaje brilla en tonos de marrón amarillento a rojizo, acentuado por marcas blancas en la barbilla, la garganta, las partes inferiores y la grupa. Curiosamente, solo los machos lucen cuernos delgados y rectos.
En cuanto a su alimentación, el oribi se nutre principalmente de hierbas frescas, aunque ocasionalmente mordisquea arbustos. Estos antílopes son diurnos, lo que significa que están activos durante el día. Generalmente forman pequeños rebaños y se encargan de defender sus territorios. Dependiendo de su hábitat, los oribis exhiben tres tipos diferentes de sistemas de apareamiento. Después de un período de gestación de seis a siete meses, las hembras dan a luz a una sola cría.
Los oribis habitan en una variedad de entornos, desde sabanas hasta pastizales montanos. Sin embargo, su distribución a lo largo de África es bastante irregular. Desafortunadamente, estos antílopes enfrentan amenazas significativas debido a la expansión de la agricultura y la competencia con el ganado. Aunque la UICN clasifica al oribi como de Preocupación Menor en general, algunas subespecies se consideran Vulnerables debido a la disminución de sus poblaciones. Afortunadamente, se están llevando a cabo esfuerzos de conservación en áreas protegidas a lo largo de su rango de distribución.
En el gran esquema de las cosas, los oribis juegan un rol esencial en sus ecosistemas. Actúan como presas cruciales y ayudan a mantener la biodiversidad de los pastizales africanos.