Narikala, Tiflis

La fortaleza de Narikala es una de las edificaciones más antiguas y emblemáticas de Tiflis, capital de Georgia. Situada en un risco sobre la ciudad, esta construcción medieval ofrece una vista panorámica incomparable de la capital georgiana y del río Mtkvari que la atraviesa.

La historia de Narikala se remonta al siglo IV, cuando fue construida como una fortificación persa. A lo largo de los siglos, la fortaleza ha sido testigo y protagonista de numerosas batallas y ha pasado por manos de diversos imperios, incluidos los árabes, los mongoles y los otomanos. A pesar de sufrir daños significativos durante un terremoto en 1827, Narikala sigue en pie, simbolizando la resistencia y la historia de la ciudad de Tiflis.

La estructura actual de la fortaleza refleja las diversas etapas de su desarrollo, con partes que datan de diferentes épocas. Uno de los elementos más destacados de Narikala es la iglesia de San Nicolás, reconstruida en 1996 sobre las ruinas de una iglesia más antigua destruida por el terremoto.

Narikala es accesible a pie o mediante un teleférico que parte del Parque Rike, ofreciendo a los visitantes una experiencia única al ascender hacia las ruinas. Una vez en la cima, los visitantes pueden recorrer los restos de las murallas y torres, y disfrutar de las impresionantes vistas de la antigua y la nueva Tiflis.

La fortaleza es un lugar imprescindible para los turistas, no solo por su importancia histórica, sino también por la belleza natural que la rodea. Al caer la noche, Narikala se ilumina, creando un espectáculo visual que realza aún más su silueta sobre la ciudad.