Garth Hill, Cardiff

Garth Hill es una colina situada entre las comunidades de Llantwit Fardre y Pentyrch en Gales. El Garth puede verse desde casi toda la ciudad de Cardiff y el valle de Taff, y en un día soleado y claro hasta Weston-super-Mare, al otro lado del canal de Bristol, en el suroeste de Inglaterra. Se encuentra junto al valle de Taff, con el pueblo de Pentyrch a un lado, y mira hacia abajo a los pequeños pueblos de Gwaelod-y-Garth y Taff's Well. El Garth tiene varios túmulos en su cima. Se trata de lugares de enterramiento que datan de la Edad de Bronce temprana y media.

Desde el prominente peñasco se obtienen hermosas vistas de Cardiff y del valle de Taff. El Garth tiene una colina hermana, el Lesser Garth. El Lesser Garth es de piedra caliza, que se extrae en gran parte de la colina; antiguamente también se extraía mineral de hierro. El valle entre ambos está erosionado en medidas de carbón más blandas, pizarras en su mayoría, mientras que el Garth está formado por la resistente formación de arenisca Pennant.

Hasta el siglo XIX, el valle y las laderas inferiores del Garth que dan a Taff's Well estaban llenos de pequeñas minas de carbón que alimentaban las fábricas de hierro que se encontraban más abajo, en el valle del río Taff, frente a Taff's Well. En la actualidad hay pocos rastros de ellas, aunque recientemente se ha restaurado parcialmente el portal de la mina de carbón de Y Lan como monumento a una explosión ocurrida en 1875. Un camino despejado conduce ahora a este lugar, cerca de la escuela primaria. La carretera de acceso al pueblo de Pentyrch, Heol Goch, discurre entre el Garth principal y el menor.

Christopher Monger, nativo de Taff's Well, escribió la novela El inglés que subió una colina pero bajó una montaña. La ubicación del ficticio Ffynnon Garw, por encima del pueblo natal del escritor, sugiere que se trata del Garth y que el montículo en el que se encuentra el punto trigonométrico es un túmulo de la Edad de Bronce. Monger adaptó la historia para la película del mismo título de 1995, de la que fue director. La popularidad de la película ha provocado un flujo de visitantes que suben a la cima de la montaña Garth para ver el lugar.