Ankerwycke Yew, Egham

El tejo de Ankerwycke es un antiguo tejo cercano a las ruinas del Priorato de Santa María, el lugar de un convento benedictino construido en el siglo XII, cerca de Wraysbury en Berkshire, Inglaterra. Se trata de un árbol macho con una circunferencia de 8 metros a 0,3 metros. El árbol tiene al menos 1.400 años, y podría tener hasta 2.500 años.

En la orilla opuesta del río Támesis se encuentran las praderas de Runnymede y se dice que este árbol fue testigo de la firma de la Carta Magna. También se dice que el árbol fue el lugar donde Enrique VIII cortejó a Ana Bolena en la década de 1530.

Aquí los barones confederados se reunieron con el rey Juan, y tras obligarle a ceder a las demandas de sus súbditos, con el pretexto de asegurar la persona del rey de la furia de la multitud, lo trasladaron a una pequeña isla perteneciente a las monjas de Ankerwyke, donde firmó la Carta Magna.

Está justificada la teoría de que el tejo de Ankerwycke podría ser "el último testigo superviviente del sellado de la Carta Magna hace 800 años". "En el siglo XIII, el paisaje habría sido diferente, ya que la zona era probablemente bastante pantanosa al estar dentro de la llanura de inundación del Támesis. El tejo de Ankerwycke se encuentra en una zona ligeramente elevada del terreno y con la proximidad del Priorato quizás ambos presten cierta credibilidad a esta afirmación".

El tejo de Ankerwycke está situado en terrenos gestionados por el National Trust. En 2002 fue designado como uno de los cincuenta Grandes Árboles Británicos por The Tree Council.