Jubilee Library, Brighton

La Jubilee Library es la mayor biblioteca pública de la ciudad inglesa de Brighton y Hove. La Jubilee Library es la pieza central del proyecto Jubilee Square en el centro de Brighton, un plan de 50 millones de libras para regenerar un terreno baldío de 40 años. Inaugurada en 2005 por la Princesa Real y visitada posteriormente por la Reina Isabel II, la biblioteca ha ganado numerosos premios de diseño arquitectónico y ha sido descrita como "un triunfo", "el edificio público más importante construido en Brighton desde el Royal Pavilion" y "el superhéroe que ha salvado la ciudad". En términos de número de visitantes y préstamos, la biblioteca es una de las más concurridas de Inglaterra.

Antes de 2005, la localidad costera de Brighton no contaba con una biblioteca central expresamente construida, pero desde hace más de un siglo se había intentado crear una. Después de que varias propuestas de la posguerra se quedaran en nada -incluyendo elaborados planes que habrían combinado una biblioteca con pistas de hielo, salas de exposiciones, aparcamientos y otros desarrollos-, a finales de la década de 1990 se consiguió financiación a través de la recién introducida Iniciativa de Financiación Privada. Ya existía un terreno abandonado en el centro de Brighton, y un proceso de licitación para identificar a los proveedores de financiación, los arquitectos y los contratistas de obras. La nueva biblioteca, la primera parte del proyecto de Jubilee Square que se terminó, estuvo lista en 2005, dentro del plazo y el presupuesto previstos, y sustituyó a una biblioteca provisional que había sustituido a las instalaciones centenarias en 1999.

La nueva biblioteca reúne las instalaciones que antes se encontraban en sitios separados, y ofrece amplias instalaciones informáticas, una gran colección de literatura LGBT y diversas actividades sociales y comunitarias. Se encargaron varias obras de arte para el edificio y sus alrededores. El edificio ha sido descrito como una de las estructuras más eficientes desde el punto de vista energético de Inglaterra: su huella de carbono es la mitad de la de un edificio público tradicional de tamaño comparable, y se utiliza energía natural en todo el edificio.