All Saints' Church, Huntingdon

La Iglesia de Todos los Santos es una iglesia de la Iglesia de Inglaterra situada en Huntingdon, Cambridgeshire, Inglaterra. Han existido múltiples iglesias en el emplazamiento de ésta. La primera mención de una iglesia data del año 973 d.C. y la dedicación original fue a Santa María o a la Santísima Virgen y a todos los mártires.

El presbiterio es de época inglesa temprana, pero la estructura principal es de estilo gótico perpendicular tardío, que data aproximadamente del reinado de Enrique VII, y fue reconstruida en 1620. Fue restaurada bajo la dirección de Sir George Gilbert Scott cuando se añadieron nuevos techos de roble, y la antigua talla, conservada siempre que fue posible, o reproducida fielmente. Consta de coro, nave, pasillos, pórtico sur y una torre occidental de época perpendicular, que contiene cuatro campanas. Hay varias vidrieras, un púlpito de alabastro tallado alrededor del cual corre una elaborada barandilla de metal, en la que se ha utilizado una combinación de cobre, latón y estaño, el conjunto descansa sobre una base de piedra. La pila bautismal es de piedra tallada y se apoya en columnas de jaspe, mármol irlandés y extranjero. Hay un gran órgano con tres filas de teclas y que contiene entre treinta y cuarenta registros. La sillería es de roble tallado, intercalado con nogal y cedro. En el siglo XIX se erigió un retablo de roble tallado, enriquecido con figuras, nichos y doseles. La sacristía se amplió y se ornamentó con cañas. La iglesia tiene capacidad para unas 500 personas.

Los registros de la parroquia de San Juan Bautista, traídos aquí tras la demolición de la iglesia de ese nombre, datan de 1585; los de Todos los Santos son de 1558. La célebre anotación del bautismo de Oliver Cromwell aparece en el registro de San Juan con la fecha de 1599, y hay una mención, unos veinte años más tarde, de que había hecho penitencia por alguna conducta impropia. El nombre de Cromwell aparece con frecuencia: Robert Cromwell, padre del Protector, fue enterrado en la iglesia el 24 de junio de 1617. También se menciona el descanso entre sus muros del cuerpo de María Reina de Escocia en su camino desde la Catedral de Peterborough a la Abadía de Westminster, lugar al que fue trasladado por orden de su hijo, Jacobo I.