Kenilworth Castle, Kenilworth

El castillo de Kenilworth es un castillo situado en la ciudad de Kenilworth, en el condado de Warwickshire, que se fundó durante la conquista normanda de Inglaterra y se desarrolló hasta el periodo Tudor. El historiador de la arquitectura Anthony Emery lo ha descrito como "el mejor ejemplo que se conserva de un palacio semireal de la Baja Edad Media, significativo por su escala, forma y calidad de ejecución". Kenilworth desempeñó un importante papel histórico: fue objeto del asedio de seis meses de duración de Kenilworth en 1266, que se considera el asedio más largo de la historia medieval inglesa, y constituyó una base para las operaciones lancasterianas en las Guerras de las Rosas. Kenilworth fue el escenario de la destitución de Eduardo II del trono inglés, del insulto percibido por los franceses a Enrique V en 1414 de un regalo de pelotas de tenis, y de la fastuosa recepción del conde de Leicester a Isabel I en 1575. Se ha descrito como "uno de los dos principales castillos de Gran Bretaña que pueden clasificarse como castillos acuáticos o fortalezas lacustres...".

El castillo fue construido a lo largo de varios siglos. Fundado en la década de 1120 en torno a una poderosa torre normanda, el castillo fue ampliado considerablemente por el rey Juan a principios del siglo XIII. Se crearon enormes defensas de agua embalsando los arroyos locales, y las fortificaciones resultantes demostraron ser capaces de resistir los ataques por tierra y agua en 1266. Juan de Gante realizó grandes gastos a finales del siglo XIV, convirtiendo el castillo medieval en una fortaleza palaciega diseñada en el último estilo perpendicular. A continuación, el conde de Leicester amplió el castillo durante su mandato en el siglo XVI, construyendo nuevos edificios Tudor y explotando la herencia medieval de Kenilworth para producir un palacio renacentista de moda.