Blackness Castle, Linlithgow

El Castillo de Blackness es una fortaleza del siglo XV, cerca del pueblo de Blackness, Escocia, en la orilla sur del Firth of Forth.

Fue construido, probablemente en el emplazamiento de un fuerte anterior, por Sir George Crichton en la década de 1440. En esta época, Blackness era el principal puerto que servía al burgo real de Linlithgow, una de las principales residencias del monarca escocés. El castillo, junto con las tierras de Crichton, pasó a manos de Jacobo II de Escocia en 1453, y el castillo ha sido propiedad de la corona desde entonces. Sirvió como prisión estatal, albergando a prisioneros como el cardenal Beaton y el sexto conde de Angus.

Reforzado por Sir James Hamilton de Finnart a mediados del siglo XVI, el castillo se convirtió en una de las fortificaciones de artillería más avanzadas de su época en Escocia. Un siglo después, estas defensas no fueron suficientes para evitar que Blackness cayera en manos del ejército de Oliver Cromwell en 1650. Algunos años después del asedio, el castillo fue reparado, y volvió a servir como prisión y guarnición menor. En 1693 se elevó el espolón que protegía la puerta y se acortó la torre de la popa como base para tres cañones pesados. En la década de 1870 se añadieron barracones y alojamientos para oficiales, y el castillo se utilizó como depósito de municiones hasta 1912. El castillo fue reutilizado brevemente por el ejército durante la Primera Guerra Mundial. En la actualidad es un monumento antiguo catalogado, bajo el cuidado de Historic Environment Scotland.

Debido a su emplazamiento, que se adentra en el Forth, y a su forma larga y estrecha, el castillo se ha caracterizado como "el barco que nunca navegó". Las torres norte y sur suelen denominarse "proa" y "popa", y la torre central se llama "mástil principal".