Baynard's Castle, Londres

El castillo de Baynard hace referencia a los edificios situados en dos lugares vecinos de la ciudad de Londres, entre los que se encuentran actualmente la estación de Blackfriars y la catedral de San Pablo. El primero fue una fortificación normanda construida por Ralph Baynard, primer barón feudal de Little Dunmow en Essex, y fue demolido por el rey Juan en 1213. El segundo fue un palacio medieval construido a poca distancia al sureste y destruido en el Gran Incendio de Londres en 1666. Según Sir Walter Besant, "no había ninguna casa más interesante que ésta".

El castillo original se construyó en el punto en el que las antiguas murallas romanas y el río Fleet se unían al río Támesis, justo al este de la actual estación de Blackfriars. El castillo normando se mantuvo en pie durante más de un siglo antes de ser demolido por el rey Juan en 1213. Parece que fue reconstruido tras la Revuelta de los Barones, pero el emplazamiento fue vendido en 1276 para formar el recinto del gran Monasterio de Blackfriars.

Aproximadamente un siglo más tarde, se construyó una nueva mansión en terrenos ganados al Támesis, al sureste del primer castillo. La casa fue reconstruida después de 1428, y se convirtió en la sede londinense de la Casa de York durante las Guerras de las Rosas. Tanto el rey Eduardo IV como la reina María I fueron proclamados en el castillo.

La casa fue reconstruida como palacio real por el rey Enrique VII a finales del siglo XV, y su hijo Enrique VIII se la regaló a Catalina de Aragón la víspera de su boda. En 1551, tras la muerte de Enrique en 1547 y durante el reinado del infante Eduardo VI, la casa fue concedida al conde de Pembroke, cuñado de la viuda de Enrique, la reina Catalina Parr, quien construyó una gran extensión en torno a un segundo patio hacia 1551. La familia Herbert se puso del lado del Parlamento en la Guerra Civil, y tras la Restauración de la Monarquía en 1660 la casa fue ocupada por Francis Talbot, undécimo conde de Shrewsbury, un monárquico. El castillo de Baynard quedó en ruinas tras el Gran Incendio de Londres de 1666, aunque algunos fragmentos sobrevivieron hasta el siglo XIX. En la actualidad, el lugar está ocupado por una oficina de BT llamada Baynard House y el castillo se conmemora con la calle Castle Baynard y el barrio Castle Baynard de la ciudad de Londres.