Bramshill House

La Casa Bramshill, en Bramshill, al noreste de Hampshire, Inglaterra, es una de las mayores y más importantes mansiones jacobeas de Inglaterra. Fue construida a principios del siglo XVII por el undécimo barón Zouche de Harringworth, pero fue parcialmente destruida por un incendio unos años después. El diseño muestra la influencia del Renacimiento italiano, que se hizo popular en Inglaterra a finales del siglo XVI. La casa fue declarada edificio protegido de grado I en 1952.

La fachada sur de la mansión destaca por su arquitectura decorativa, que incluye en su centro un gran ventanal sobre la entrada principal. El interior incluye un gran vestíbulo con 92 escudos de armas en un biombo jacobino, un salón ornamentado y una galería de 38,6 metros de largo. Hay numerosas columnas y frisos por toda la mansión, mientras que varias habitaciones tienen grandes tapices que representan personajes y acontecimientos históricos en sus paredes con paneles. La casa está situada en un terreno de 106 hectáreas que contiene un lago de 7,3 hectáreas. Los terrenos, que recibieron el grado II* en 1984, forman parte de un parque histórico registrado que incluye unos 25 acres de jardines formales de principios del siglo XVII cerca de la casa. El parque medieval más amplio fue ajardinado desde el siglo XVII hasta el XX y contiene bosques.

Bramshill parece haber sido un lugar de encuentro deportivo y social desde el siglo XVI. El campo de cricket de la casa acogió un partido de primera clase en 1823, cuando un primer equipo de Hampshire se enfrentó a un once de Inglaterra, y acogió otros tres partidos en 1825-26. Durante la Segunda Guerra Mundial, la mansión se utilizó como casa de maternidad de la Cruz Roja, antes de convertirse en la residencia del rey Miguel y la reina Ana de Rumanía en el exilio durante varios años. En 1960 se convirtió en la sede de la Escuela de Personal de la Policía, y más tarde en la sede de la Escuela Europea de Policía. Como resultado, se han añadido a la finca muchos edificios del campus. Debido a los crecientes costes de mantenimiento, la propiedad fue vendida a los promotores inmobiliarios City & Country en agosto de 2014. Entre los 14 fantasmas que se cree que rondan la casa está el de una novia que se encerró accidentalmente en un cofre en su noche de bodas y no fue encontrada hasta 50 años después.