Chestnuts Long Barrow

Chestnuts Long Barrow, también conocido como Stony Warren o Long Warren, es un túmulo largo con cámara cerca del pueblo de Addington en el condado sudoriental inglés de Kent. Probablemente se construyó en el quinto milenio a.C. durante el Neolítico Temprano de Gran Bretaña, pero en la actualidad sólo sobrevive en estado de ruina.

Los arqueólogos han establecido que los túmulos largos fueron construidos por comunidades de pastores poco después de la introducción de la agricultura en Gran Bretaña desde la Europa continental. El túmulo largo de Chestnuts, que representa una tradición arquitectónica de construcción de túmulos largos muy extendida por toda la Europa neolítica, pertenece a un estilo regional localizado de túmulos producidos en las proximidades del río Medway. Los túmulos largos construidos en esta zona se conocen ahora como los Megalitos de Medway. El túmulo largo de Chestnuts se encuentra cerca del túmulo largo de Addington y del túmulo largo de Coldrum, en el lado occidental del río. Otros dos túmulos largos supervivientes, Kit's Coty House y Little Kit's Coty House, así como el destruido Megalito de Smythe y posibles supervivientes como la Piedra del Ataúd y la Piedra del Caballo Blanco, se encuentran en el lado oriental del Medway.

El túmulo largo se construyó en un terreno previamente habitado en el periodo mesolítico. Consistía en un túmulo de tierra subrectangular, de una longitud estimada de 15 metros, con una cámara construida con megalitos de sarsén en su extremo oriental. En esta cámara se depositaron restos humanos tanto inhumados como incinerados durante el Neolítico, representando al menos a nueve o diez individuos. Estos restos se encontraron junto a fragmentos de cerámica, puntas de flecha de piedra y un colgante de arcilla. En el siglo IV d.C. se construyó una cabaña romano-británica junto al túmulo largo. En los siglos XII o XIII, la cámara fue excavada y muy dañada, ya sea por cazadores de tesoros o por cristianos iconoclastas. El montículo se fue erosionando poco a poco y en el siglo XX ya había desaparecido por completo, dejando sólo la cámara de piedra en ruinas. La ruina atrajo el interés de los anticuarios en los siglos XVIII y XIX, y en 1957 se llevaron a cabo excavaciones arqueológicas, seguidas de una reconstrucción limitada. El yacimiento se encuentra en un terreno de propiedad privada.