HMY Britannia, Edimburgo

El HMY Britannia, con su imponente silueta anclada en el histórico puerto de Leith en Edimburgo, es mucho más que un barco: es un pedazo viviente de la historia naval del Reino Unido. Este majestuoso yate real, que sirvió como residencia flotante para la Reina Isabel II y la Familia Real durante más de cuatro décadas, ahora está abierto al público, ofreciendo una ventana única al pasado marítimo y a la vida de la realeza británica.

Construido en los astilleros de John Brown & Company en Clydebank y botado en 1953, el Britannia fue el 83º yate real en servir a la corona, y se convirtió rápidamente en un símbolo de prestigio y elegancia. Durante su servicio activo, navegó más de un millón de millas marinas, convirtiéndose en un embajador flotante para el Reino Unido y proporcionando un escenario para la diplomacia de alto nivel y las recepciones reales.

Desde su retiro en 1997, el HMY Britannia ha encontrado un nuevo propósito como una de las atracciones turísticas más queridas de Edimburgo. Al subir a bordo, los visitantes pueden recorrer las cinco cubiertas principales del yate, incluyendo los elegantes apartamentos reales, el puente de mando, y la sala de máquinas, conservada meticulosamente en su estado original.

Cada habitación cuenta una historia, adornada con fotografías y objetos personales de la Familia Real, permitiendo a los visitantes imaginar la vida a bordo. La experiencia se enriquece con audio-guías disponibles en varios idiomas, que narran anécdotas y proporcionan contexto histórico.

El HMY Britannia no solo es un museo flotante, sino también un lugar exclusivo para eventos, con su Royal Deck Tea Room ofreciendo una experiencia gastronómica con vistas panorámicas al mar. Además, el yate real es una popular opción para bodas y recepciones, proporcionando un entorno inolvidable para ocasiones especiales.