Launceston Castle, Launceston

El castillo de Launceston se encuentra en la ciudad de Launceston, Cornualles, Inglaterra. Probablemente fue construido por Roberto el Conde de Mortain después de 1068, e inicialmente constaba de un castillo de tierra y madera con un gran lienzo en una esquina. El castillo de Launceston constituía el centro administrativo del nuevo condado de Cornualles, con una gran comunidad que se agolpaba dentro de los muros de su patio. Fue reconstruido en piedra en el siglo XII y luego remodelado sustancialmente por Ricardo de Cornualles después de 1227, incluyendo una alta torre para poder ver sus tierras circundantes. Cuando el hijo de Ricardo, Edmund, heredó el castillo, trasladó la administración del condado a Lostwithiel, desencadenando el declive del castillo. Hacia 1337, el castillo estaba cada vez más arruinado y se utilizaba principalmente como cárcel y para albergar asambleas judiciales.

El castillo fue capturado por los rebeldes durante la Rebelión del Libro de Oración de 1549, y fue guarnecido por los realistas durante la Guerra Civil inglesa en el siglo XVII. Hacia el final de la guerra civil fue despojado de sus materiales de construcción y quedó prácticamente inhabitable. Se construyó una pequeña cárcel en el centro del patio de armas, que también se utilizó para las ejecuciones. El castillo acabó convirtiéndose en la cárcel del condado de Cornualles, pero fue muy criticado por sus deficientes instalaciones y por el trato que recibían los reclusos. En 1842, los presos que quedaban fueron trasladados a la cárcel de Bodmin y se cerró el recinto, que el duque de Northumberland acondicionó como parque. Durante la Segunda Guerra Mundial, el lugar se utilizó para alojar a soldados del Ejército de los Estados Unidos y, más tarde, por el Ministerio del Aire para oficinas. El Ministerio abandonó el castillo en 1956 y el recinto volvió a abrirse a los visitantes.

En el siglo XXI, Launceston es propiedad del ducado de Cornualles y está gestionado por English Heritage como atracción turística. Se conservan gran parte de las defensas del castillo, incluidos el lienzo, la torre del homenaje y la torre alta, que dan al antiguo parque de ciervos del castillo al sur. También se conservan las puertas y parte de la muralla, y los arqueólogos han descubierto los cimientos de varios edificios en el patio de armas, incluido el gran salón.