Gilmerton Cove, Edimburgo

Gilmerton Cove es una serie de pasillos y cámaras subterráneas talladas a mano en piedra arenisca que se encuentran bajo las calles de Gilmerton, un antiguo pueblo minero, ahora un suburbio del sureste de Edimburgo, Escocia.

Un proyecto de colaboración de cinco años entre el Gilmerton Heritage Trust y el Ayuntamiento de Edimburgo permitió que la recién restaurada Cove abriera sus puertas en 2003 como recurso educativo para la comunidad, además de como lugar de visita.

Hay muchas teorías sobre los orígenes de la cala y su finalidad. Se sabe que fue la residencia del siglo XVIII del herrero local, George Paterson. Los registros parroquiales muestran que fue amonestado por permitir el consumo de alcohol dentro de la Cove en sábado. No se sabe si Paterson fue el responsable de tallar la cala.

En 1769 Thomas Pennant menciona el sitio en el contexto de la Abadía de Newbattle diciendo que "En los bosques adyacentes a esta sede hay algunos apartamentos y pasajes subterráneos cortados en la roca viva: parecen haber sido excavados por los antiguos habitantes del país, ya sea como receptáculos para sus provisiones, o un refugio para ellos y sus familias en tiempos de guerra, de la misma manera, como relata Tácito, que era habitual con los antiguos germanos."

Las extensas investigaciones arqueológicas e históricas no han logrado resolver el misterio. En 2017, una investigación realizada por científicos de la Universidad de St Andrews y la Universidad de Edimburgo mediante un radar de penetración en el suelo indicó que la red de pasillos y cámaras podría ser más extensa que la expuesta actualmente.

Las teorías más populares dicen que se utilizó como guarida de la alta burguesía local, como refugio de los Covenanters y como guarida de contrabandistas. En 2007, la serie de televisión documental Cities of the Underworld presentó Gilmerton Cove en el episodio Scotland's Sin City, en el que se postula que la cala estaba vinculada a un edificio cercano del Hellfire Club a través de un pasaje secreto.