King Edward VII Memorial, Birmingham

El monumento al Rey Eduardo VII es una escultura en memoria del Rey Eduardo VII, trasladada desde Highgate Park a Centenary Square, Birmingham, Inglaterra.

En 1910, el Birmingham Mail lanzó un llamamiento para erigir una estatua a Eduardo VII, con el fin de conmemorar su reinado. Rápidamente se recaudaron más de 5.000 libras esterlinas y se asignó una zona dentro del Hospital Infantil de Birmingham para su ubicación.

Se encargó a Albert Toft la realización de la estatua, pero el proyecto se encontró inmediatamente con problemas. La estatua debía medir más de dos metros, por lo que era difícil encontrar una pieza de mármol de Carrara lo suficientemente grande para su construcción. Este problema se superó y el proyecto estuvo en marcha hasta 1912.

La estatua fue inaugurada en la Plaza de la Victoria el día de San Jorge, el 23 de abril de 1913, por la princesa Luisa, duquesa de Argyll. Se colocó junto a una estatua de la reina Victoria. Sin embargo, poco después estas estatuas fueron criticadas por ser de "diseños mal combinados". La estatua de Eduardo VII se trasladó finalmente a Highgate Park cuando se remodeló Victoria Square en 1951.

La estatua fue objeto de robos en los años setenta y ochenta, empezando por el robo de la lanza de San Jorge y luego de los tres grupos de bronce en 1985 y 1986, ninguno de los cuales ha sido recuperado.

Tras la exitosa presión ejercida por la Sociedad Victoriana, el Ayuntamiento de Birmingham aceptó restaurar la estatua y volver a colocarla en el centro de la ciudad. El 12 de junio de 2007, la Sociedad lanzó un fondo de apelación para contribuir al programa de obras que recaudó casi 12.000 libras, más del 10% del coste final de la restauración. Los trabajos de Cliveden Conservation en Bath comenzaron en 2009. Se volvieron a fabricar un nuevo cetro y un capitel con forma de orbe, así como los tres bronces, y el monumento se volvió a montar en su zócalo original, fuera de Baskerville House, en la Plaza del Centenario.