Scotswood Railway Bridge, Newcastle upon Tyne

El puente ferroviario de Scotswood es un puente de tubería y antiguo puente ferroviario que cruza el río Tyne en el noreste de Inglaterra. Anteriormente transportaba el ferrocarril de Newcastle y Carlisle entre las estaciones de Scotswood y Blaydon.

El primer puente ferroviario en este lugar se terminó en 1839. Construido en gran parte de madera, se quemó dos décadas más tarde y fue sustituido brevemente por un par de puentes hasta que se completó la construcción del puente actual en 1871. Se construyó en gran parte con hierro forjado, suministrado por la empresa local Palmers Shipbuilding and Iron Company, y costó unas 20.000 libras. El puente tiene una configuración de seis vanos y se apoya en cinco pilares cilíndricos de hierro fundido; el tablero está inclinado intencionadamente sobre el río para evitar curvas cerradas que obliguen a reducir la velocidad de los trenes que pasan.

Este puente fue utilizado por el tráfico ferroviario durante más de cien años sin mayores problemas, aunque en 1943 fue necesario tomar algunas medidas de refuerzo. El 4 de octubre de 1982 se retiró definitivamente del servicio, y su tráfico se redirigió a través de las antiguas líneas exclusivas de mercancías hacia el puente Rey Eduardo VII y a través de Dunston, supuestamente como medida de ahorro. Aunque no se utilizó para su propósito original durante décadas, el puente ferroviario de Scotswood ha permanecido in situ, transportando servicios públicos a través del río hasta la actualidad. Las vías del tren se han levantado y no se puede cruzar para el público en general.