Swing Bridge, Newcastle upon Tyne

El Puente Colgante, conocido en inglés como Swing Bridge, es una pieza clave en la infraestructura y el paisaje de la ciudad de Newcastle upon Tyne, en el Reino Unido. Este puente giratorio, que atraviesa el río Tyne, conecta la zona de Quayside en Newcastle con Gateshead, y es un testimonio de la innovación de la ingeniería victoriana.

Construido en el sitio del antiguo puente medieval de madera, el Puente Colgante fue diseñado por el notable ingeniero civil William Armstrong y se abrió al tráfico en 1876. Este puente no solo era una maravilla de su tiempo por su mecanismo giratorio, que permitía el paso de barcos grandes, sino también por su contribución al desarrollo del comercio y la industria en la región.

Estructuralmente, el puente se destaca por su capacidad para girar 360 grados, lo que facilitaba el flujo constante de embarcaciones a través del río Tyne durante la época en la que el puerto de Newcastle era un hervidero de actividad industrial. A pesar de la disminución del tráfico marítimo en tiempos modernos, el puente aún conserva su funcionalidad y es operado para permitir el paso de embarcaciones recreativas y ocasionalmente barcos más grandes.

El Puente Colgante no solo es una vía de transporte importante, sino también un atractivo turístico. Su arquitectura de hierro y su mecanismo de giro siguen fascinando a los visitantes y a los entusiastas de la ingeniería. Además, ofrece vistas pintorescas del río Tyne y del horizonte de la ciudad, lo que lo convierte en un lugar perfecto para fotógrafos y turistas.