Hechos sobre: Bolborhynchus lineola
El periquito barrado, también conocido como periquito lineolado, periquito de Catherine o simplemente 'linnies', es un encantador loro de tamaño pequeño que habita en los bosques de las tierras altas desde el sur de México hasta Panamá, los Andes, las montañas de Santa Marta en Colombia y la Cordillera Costera de Venezuela. Estas aves son fácilmente identificables por su plumaje predominantemente verde decorado con rayas o barras negras y verde oscuro, y sus picos de color cuerno pálido. Existen dos subespecies: Bolborhynchus lineola lineola y Bolborhynchus lineola tigrinus, siendo esta última la que presenta rayas oscuras más pronunciadas.
Un periquito barrado típicamente mide alrededor de 16 cm de longitud y pesa entre 42 y 52 gramos. Sus plumas verdes se destacan con rayas negras en las partes superiores y tonos verde oliva en las partes inferiores, con rayas verde oscuro a lo largo de los costados. Prosperan en bosques y regiones montañosas, viviendo a altitudes de hasta 3,300 metros sobre el nivel del mar, y son conocidos por su resistencia al clima frío. Afortunadamente, su población se mantiene estable.
En cuanto a la reproducción, los periquitos barrados ponen entre dos y cuatro huevos por nidada. Los polluelos generalmente empluman, o dejan el nido, alrededor de cinco semanas después de la eclosión. En la naturaleza, estas aves son criaturas sociales, a menudo vistas en bandadas que varían de seis a treinta individuos, alimentándose con una dieta de frutas, semillas y larvas de insectos.
En el mundo de las aves como mascotas, los periquitos barrados son valorados por su naturaleza calmada y la variedad de mutaciones de color disponibles. Pueden vivir hasta 10-15 años y son apreciados por su capacidad de imitar sonidos y palabras. Conocidos por su comportamiento tranquilo, estos periquitos disfrutan de los baños y tienen una dieta que consiste en pellets, semillas, verduras, frutas y fuentes de proteínas como huevos. Sin embargo, los propietarios deben evitar alimentarlos con alimentos tóxicos como aguacate, cafeína, huesos de frutas, cebollas y hongos.
Entrenar a estas aves para hablar puede ser una experiencia encantadora, siendo los machos típicamente más vocales. Prosperan con la interacción y la estimulación mental, por lo que es importante que los propietarios los involucren con técnicas de entrenamiento de refuerzo positivo para fomentar el buen comportamiento y mejorar sus habilidades de imitación. Una dieta equilibrada y mucha interacción social ayudarán a mantener a estos encantadores periquitos felices y saludables.