Hechos sobre: Carollia perspicillata
El murciélago de cola corta de Seba, conocido científicamente como *Carollia perspicillata*, es una especie fascinante y ampliamente distribuida que pertenece a la familia Phyllostomidae. Estos murciélagos se encuentran típicamente en América Central, el norte de América del Sur y las islas de las Antillas.
Visualmente, los murciélagos de cola corta de Seba son de tamaño pequeño a mediano, con orejas cortas y una distintiva hoja nasal triangular. Su pelaje varía en color, desde negro y marrón hasta gris. Curiosamente, exhiben dimorfismo sexual, lo que significa que los machos y las hembras pueden diferenciarse dependiendo de la región en la que vivan.
Estos murciélagos poseen un conjunto impresionante de sentidos. Se basan en un agudo sentido del olfato, buena visión y ecolocación para navegar por su entorno. En cuanto a la alimentación, son principalmente frugívoros, pero también consumen flores e insectos, lo que los convierte en generalistas en su dieta. Por lo general, se encuentran tanto en bosques caducifolios como en bosques perennifolios cerca de cuerpos de agua estancada, a elevaciones por debajo de los 1000 metros.
En términos de comportamiento social, *C. perspicillata* se refugia en grupos que pueden variar de 10 a 100 individuos. Eligen lugares como cuevas, árboles huecos y túneles para asentarse. Los machos pueden ser bastante territoriales y participan en combates para afirmar su dominio. La reproducción implica un sistema de harén, donde los machos atraen a las hembras con vocalizaciones y exhibiciones de vuelo. Después de un período de gestación de aproximadamente 120 días, las crías nacen y crecen rápidamente, alcanzando el peso adulto en unos 10-13 semanas.
Estos murciélagos tienen un metabolismo de vuelo único que sigue un patrón en forma de U, lo que significa que gastan más energía tanto a velocidades de aire muy bajas como muy altas. Los murciélagos de cola corta de Seba pueden vivir hasta diez años, con sus tasas de mortalidad disminuyendo significativamente después de los primeros dos años. Son relativamente fáciles de criar en cautiverio y son una vista común en varios zoológicos, incluido el Zoológico de Central Park.