Hechos sobre: Diphylla ecaudata
El murciélago vampiro de patas peludas (Diphylla ecaudata) es una de las tres especies de murciélagos vampiros conocidas. Aunque su alimentación principal es la sangre de aves silvestres, no es muy selectivo y también puede atacar a aves domésticas e incluso a humanos. Este murciélago se encuentra en los bosques tropicales y subtropicales de América del Sur, América Central y el sur de México. Es la única especie dentro de su género, Diphylla.
El biólogo alemán Johann Baptist von Spix describió a este murciélago por primera vez en 1823. Existen dos subespecies: Diphylla ecaudata centralis y Diphylla ecaudata ecaudata. La subespecie centralis se distribuye desde el oeste de Panamá hasta México, mientras que la subespecie ecaudata se encuentra desde Brasil y el este de Perú hasta el este de Panamá.
Aunque a primera vista, el murciélago vampiro de patas peludas puede parecerse al murciélago vampiro común, presenta algunas características distintivas. Este murciélago tiene orejas anchas y cortas, un pulgar sin almohadillas y ojos grandes y brillantes. Además, posee más dientes (26 en comparación con los 18 del murciélago vampiro común) y un cerebro más pequeño. Carece de cola, tiene un pelaje marrón oscuro en el dorso y un pelaje más claro en el vientre. Su peso oscila entre 24 y 43 gramos, y su cuerpo (incluida la cabeza) mide entre 75 y 93 mm de longitud.
En cuanto a la reproducción, estos murciélagos pueden quedar preñados en cualquier época del año, con una gestación que dura aproximadamente 5.5 meses y normalmente resulta en una sola cría. Las madres son bastante cuidadosas y hasta amamantan a crías que no son suyas. Son criaturas nocturnas, que se esconden en lugares protegidos durante el día y salen por la noche para alimentarse de aves y mamíferos, y ocasionalmente de humanos.
El murciélago vampiro de patas peludas se distribuye ampliamente por América Central y del Sur, con avistamientos en varios países. Aunque puede portar rabia, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lo clasifica como una especie de "preocupación menor". Esto se debe a su amplia distribución, capacidad de adaptarse a diversos entornos y población estable.
En cautiverio, estos murciélagos se mantienen saludables proporcionándoles gallinas vivas para alimentarse.