Estatua de la princesita, Budapest

La Estatua de la Pequeña Princesa, situada en el corazón de Budapest, es una de las obras más encantadoras y fotografiadas de la ciudad. La pequeña estatua, obra del escultor húngaro László Marton, se encuentra en un lugar prominente a lo largo del idílico paseo del Danubio, cerca del Puente de las Cadenas.

Esta estatuilla, que muestra a una niña vestida con un atuendo de princesa, se ha convertido en un icono querido y una parada obligatoria para los turistas que visitan la capital húngara. Fue inspirada por la propia hija del artista, quien solía jugar a disfrazarse como una princesa. La figura transmite una sensación de inocencia y alegría, invitando a los transeúntes a recordar la simplicidad y la fantasía de la infancia.

La Pequeña Princesa, con su superficie de bronce pulido, se asienta despreocupadamente sobre la barandilla, con las piernas colgando hacia el río. Los visitantes a menudo se toman fotos junto a la estatua, y es común ver a alguien pasando su mano por la cabeza o los pies de la figura, lo que ha contribuido al brillo de ciertas partes de la escultura debido al contacto constante.

Instalada en 1990, la Estatua de la Pequeña Princesa no solo se ha ganado el cariño de los habitantes de Budapest, sino que también ha alcanzado la fama internacional, simbolizando la creatividad y el espíritu artístico que caracteriza a la ciudad.