Marble Throne, Teherán

El Trono de Mármol, conocido en persa como Takht-e Marmar, es una de las piezas más destacadas de la rica historia y cultura de Teherán, Irán. Situado en el interior del Palacio de Golestán, este trono es una maravilla arquitectónica que atrae a visitantes de todo el mundo, sirviendo como un museo viviente de la opulencia persa.

Construido durante la dinastía Qajar en el siglo XIX, el Trono de Mármol es un testimonio del intrincado arte persa. Es una plataforma elevada hecha de mármol amarillo de Yazd, decorada con pinturas, mosaicos, y espejos que reflejan la luz, creando un espectáculo deslumbrante para todos los que lo contemplan. El trono fue utilizado para las ceremonias de coronación de los reyes Qajar y es un símbolo del poder y la grandeza que caracterizó a esta dinastía.

El Palacio de Golestán, un complejo de edificios que alberga el Trono de Mármol, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2013. Este reconocimiento destaca la importancia del sitio como un tesoro cultural y un ejemplo excepcional de la arquitectura persa.

Los turistas pueden visitar el Trono de Mármol como parte de su recorrido por el Palacio de Golestán. El museo está abierto durante todo el año, ofreciendo a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la historia persa y apreciar la majestuosidad de su artesanía. Además del trono, el museo alberga una colección de artefactos históricos, arte y objetos decorativos que pertenecieron a la realeza iraní.