Tajt-e Soleimán

Takht-e Soleymān, conocido también como el Trono de Salomón, es un sitio arqueológico de gran relevancia histórica y cultural ubicado en la provincia de Azerbaiyán Occidental, en Irán. Este antiguo complejo fortificado, cuyo nombre evoca la majestuosidad y misterio de las antiguas leyendas, es considerado una de las joyas arqueológicas del país y ha sido reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Rodeado de las impresionantes montañas Zagros, Takht-e Soleymān es el testimonio de varias culturas y épocas, incluyendo los períodos medo, aqueménida, sasánida y mongol. El sitio es especialmente famoso por su centro espiritual zoroástrico, que incluye un templo del fuego sagrado, un elemento central de esta antigua religión. Además, alberga restos de palacios, templos dedicados a diversas deidades, así como un lago de aguas termales que, según la creencia, posee propiedades curativas.

La fortaleza, que data principalmente del período sasánida (224-651 d.C.), fue diseñada para ser un punto de poder y un centro ceremonial. La arquitectura del lugar refleja la importancia estratégica y religiosa del mismo, con sus muros imponentes y sus edificaciones meticulosamente planificadas. Los relieves y las inscripciones que adornan sus ruinas ofrecen una ventana invaluable al pasado, revelando detalles sobre la vida, la religión y el arte de las civilizaciones que habitaron la región.