Puente Khaju, Isfahán

El Puente Khaju de Isfahan, una joya de la arquitectura persa

El Puente Khaju, con su majestuosa estructura y su importancia histórica, es uno de los puentes más emblemáticos de Irán y un destacado ejemplo de la ingeniería persa. Situado en la ciudad de Isfahan, este puente no solo ha servido como una vía de paso sobre el río Zayandeh, sino también como un lugar de encuentro social y un punto de referencia cultural.

Construido durante el reinado del Shah Abbas II alrededor del año 1650, el Khaju es mucho más que un simple puente. Su diseño multifuncional incluye una serie de escalones y terrazas que permiten a los peatones disfrutar de la vista y el sonido del agua fluyendo. La estructura de dos niveles del puente está adornada con arcos de ladrillo y azulejos de colores, reflejando la riqueza estética de la época safávida.

El puente Khaju no es solo una maravilla arquitectónica sino también un ingenioso sistema de regulación de agua. Las compuertas ubicadas en el puente se utilizaban para elevar el nivel del agua del río, facilitando el riego de los jardines y campos aledaños. Además, las áreas sombreadas y los espacios centrales del puente servían como salones de reuniones y descanso para el público, un testimonio de su rol social en la vida cotidiana de Isfahan.

Hoy en día, el Puente Khaju sigue siendo un punto de interés turístico y un lugar de relajación para los ciudadanos de Isfahan. Los visitantes pueden caminar sobre sus pasarelas, disfrutar de los sonidos del agua y admirar las pinturas y los azulejos que decoran sus arcos. Al caer la noche, el puente se transforma con la iluminación que resalta su belleza arquitectónica y crea un ambiente mágico.