Hechos sobre: Cáliz de Ardagh
El Tesoro de Ardagh es una colección fascinante de trabajos en metal de los siglos VIII y IX, célebre por su impresionante pieza central, el Cáliz de Ardagh. La historia de su descubrimiento añade a su encanto: en 1868, dos chicos locales, Jim Quin y Paddy Flanagan, encontraron el tesoro, que ahora se exhibe con orgullo en el Museo Nacional de Irlanda en Dublín.
Este tesoro incluye el cáliz, una copa con tallo de aleación de cobre y cuatro broches. El Cáliz de Ardagh, a menudo aclamado como una obra maestra del arte insular y celta, se cree que fue creado en el siglo VIII. Los intrincados broches probablemente eran utilizados por el clero monástico para sujetar sus vestimentas.
El tesoro fue hallado cerca de Ardagh en el Condado de Limerick, Irlanda, y parece que los objetos fueron enterrados apresuradamente, posiblemente durante las invasiones vikingas. El cáliz en sí es una gran copa de plata de dos asas adornada con oro, bronce dorado y esmalte, mostrando la exquisita artesanía típica de la metalurgia cristiana temprana irlandesa. Su diseño presenta intrincados motivos animales, patrones geométricos e incluso los nombres de los apóstoles, convirtiéndolo en una pieza realmente notable.
A menudo comparado con el Cáliz de Derrynaflan del Condado de Tipperary, el Cáliz de Ardagh sugiere conexiones regionales en la Irlanda medieval temprana. Su decoración meticulosa y diseño estructural lo hacen destacar en el ámbito de la metalurgia irlandesa. El cáliz es celebrado por su elegancia clásica y ornamentación precisa, diferenciándose de otras piezas como el Broche de Tara.
La excepcional artesanía y diseño del Cáliz de Ardagh han consolidado su lugar en el patrimonio cultural irlandés. Ha sido honrado en un sello postal e incluso ha inspirado trofeos para la Asociación Atlética Gaélica.