Magdalene Tower, Drogheda

Magdalene Tower es un punto de referencia situado en el punto más alto de la parte norte de Drogheda, en el condado de Louth, en Irlanda. Lo único que queda ahora del que fuera un importante convento dominicano es la torre del campanario. Lucas de Netterville, entonces arzobispo de Armagh, fundó el monasterio hacia 1224.

La torre en sí es una construcción del siglo XIV. Se apoya en un bello arco gótico, sobre el que hay dos pisos más conectados por una escalera de caracol. La importancia de este convento viene dada por el hecho de que fue aquí donde O'Donnell, O'Hanlon, McMahon, O'Neill y los demás jefes del Ulster reconocieron su sumisión a Ricardo II de Inglaterra, a finales del siglo XIV. El novelista inglés William Makepeace Thackery, que visitó la torre de la Magdalena en 1842, describió un manuscrito del Museo Británico "que muestra a estos guerreros de manto amarillo cabalgando hacia el Rey, espléndido con su barba bifurcada, zapatos de pico y largas mangas festoneadas colgantes hasta el suelo. Arrojaron sus skenes o puñales a sus pies, se arrodillaron ante él y se maravillaron de la riqueza de sus tiendas y de las vestimentas de sus caballeros y damas". En 1412, su abad, el padre Bennett, fue el artífice de la paz en el conflicto entre los pueblos de ambas orillas del río Boyne que condujo a la unión de Drogheda. En 1467, Thomas Earl of Desmond, también llamado convencionalmente "Thomas de Drogheda", fue decapitado en los "comunes del norte de Drogheda" por traición al Rey. Había aprobado una ley para crear una universidad en Drogheda, pero el proyecto murió junto con él.

Las almenas de la torre fueron muy dañadas por los cañones de Cromwell durante el asedio de 1649.

La torre se encontraba cerca de la hoy demolida Puerta de San Domingo y estaba situada justo dentro de las murallas del norte de la ciudad. La vida religiosa de Drogheda se transformó por completo con las medidas adoptadas para el progreso de la Reforma en Irlanda. Las grandes abadías, prioratos y hospitales desaparecieron y sus tierras pasaron a manos de la Corona.