Piscina de Bethesda, Jerusalén

La Piscina de Bethesda es un sitio arqueológico de gran significado histórico y religioso, ubicado en la ciudad de Jerusalén, Israel. Este lugar, mencionado en el Nuevo Testamento de la Biblia, en el Evangelio de Juan, era conocido por sus cinco pórticos y por ser un punto de encuentro para enfermos y discapacitados que buscaban milagros y curación en sus aguas.

El origen de la piscina se remonta a la época del Segundo Templo, y se cree que fue construida para recoger agua de lluvia y servir como un baño ritual, conocido como mikve. Con el tiempo, la piscina adquirió una reputación de tener propiedades curativas, y se decía que un ángel agitaba sus aguas, dotándolas de poderes milagrosos.

Las excavaciones en el sitio han revelado dos grandes piscinas, rodeadas por columnatas, y una iglesia bizantina construida mucho más tarde para conmemorar el lugar del milagro descrito en la Biblia, donde Jesús sanó a un hombre paralítico. Los descubrimientos arqueológicos han proporcionado información valiosa sobre las prácticas de ingeniería y religiosas de la época.

Hoy en día, la Piscina de Bethesda es un lugar de interés para peregrinos, historiadores y turistas. Aunque solo quedan ruinas, el sitio sigue siendo un poderoso recordatorio de la antigua Jerusalén y su rica historia. Los visitantes pueden explorar los restos de las piscinas y los cimientos de la iglesia, así como contemplar la arquitectura que ha sobrevivido al paso del tiempo.