Hechos sobre: Mustela erminea
El armiño, también conocido como comadreja de cola corta, es un miembro pequeño pero fascinante de la familia de los mustélidos. Nativo de Eurasia y América del Norte, esta ágil criatura está catalogada como de "Preocupación Menor" en la Lista Roja de la UICN, gracias a su amplia distribución.
Cuando se menciona el término "armiño", generalmente se hace referencia al armiño en su llamativo pelaje blanco de invierno, o al lujoso pelaje que se obtiene de él. Curiosamente, los armiños fueron introducidos en Nueva Zelanda a finales del siglo XIX para controlar la población de conejos. Desafortunadamente, este plan fracasó, ya que los armiños comenzaron a cazar aves nativas en su lugar, ganándose un lugar entre los 100 "peores invasores" del mundo.
Históricamente, el pelaje de armiño era un símbolo de lujo, a menudo utilizado por monarcas y en imágenes religiosas. Los armiños tienen una larga historia evolutiva, que se remonta a millones de años, adaptándose a través de los cambiantes paisajes de la Edad de Hielo. Estudios genéticos revelan que su pariente vivo más cercano es la comadreja de montaña, con la comadreja menor y la comadreja de cola larga también estrechamente relacionadas.
Un aspecto interesante de los armiños es su dimorfismo sexual: los machos son notablemente más grandes que las hembras. Su dieta es bastante variada, incluyendo roedores, aves, peces y ocasionalmente presas más grandes. Los armiños son territoriales y a menudo ocupan las madrigueras de los roedores que cazan. Se comunican a través de una variedad de sonidos y tienen comportamientos específicos para mostrar agresión o sumisión.
Estas ágiles criaturas tienen una distribución circumpolar, lo que significa que se encuentran en América del Norte, Europa y Asia. En Nueva Zelanda, sin embargo, su introducción ha tenido impactos ecológicos negativos. Los armiños pueden ser presa de enfermedades y parásitos como la tuberculosis, la sarna y los nematodos.
En el folclore y la cultura, los armiños a menudo se consideran símbolos de pureza, belleza y alto estatus. Su pelaje, especialmente en su forma invernal, ha estado asociado durante mucho tiempo con la realeza y la nobleza. En la Unión Soviética, el pelaje de armiño era una mercancía valiosa en el comercio de pieles, y los pueblos indígenas lo han utilizado tradicionalmente en sus atuendos.