Hechos sobre: Madonna di Senigallia
La "Madonna de Senigallia" es una fascinante pintura del maestro renacentista italiano Piero della Francesca, completada alrededor de 1474. Esta obra maestra se encuentra en la Galleria Nazionale delle Marche, situada en el majestuoso Palacio Ducal de Urbino.
Originalmente destinada a la devoción privada debido a su tamaño modesto, la pintura fue redescubierta en 1822 en una iglesia cercana a Senigallia, una pintoresca ciudad en la región de las Marcas en Italia. Los historiadores del arte creen que Giovanni Della Rovere encargó la obra en la época de su compromiso con Giovanna Montefeltro, alrededor de 1474.
Lo que distingue a esta pintura es el uso magistral de la luz por parte de Piero della Francesca y su referencia a las influencias artísticas flamencas. La obra está repleta de simbolismo: se cree que la luz que entra por la ventana representa la Inmaculada Concepción de la Virgen María, la cesta de lino simboliza su pureza y diversos otros detalles aluden de manera sutil al sacrificio eucarístico.
Los personajes en la pintura irradian una serenidad apacible, lo que podría sugerir temas religiosos más profundos. Tras una exhaustiva restauración en la década de 1990, se revelaron la extraordinaria calidad y los intrincados detalles de la pintura, permitiéndonos apreciar aún más el genio de Piero della Francesca.