Castillo Takamatsu, Okayama

El Castillo de Takamatsu, también conocido como Castillo Tamamo, es una joya histórica situada en la ciudad de Takamatsu, prefectura de Kagawa, Japón. Este castillo, que data del período Edo, es una de las pocas fortalezas construidas a orillas del mar en el país, lo que le otorga un encanto único y una importancia estratégica destacada.

Construido en 1590 por Ikoma Chikamasa, el primer señor del dominio de Takamatsu, el castillo se estableció para servir como un punto de defensa y autoridad en la región. Su diseño aprovechaba las aguas como un foso natural, lo que le valió el apodo de "castillo sobre el agua" o "castillo flotante". Esta característica distintiva permitía que el agua de mar fluyera directamente hacia los fosos que rodeaban la fortaleza, una rareza en la arquitectura de castillos japoneses.

A lo largo de los siglos, el Castillo de Takamatsu ha sufrido diversas modificaciones y restauraciones, aunque conserva gran parte de su estructura original. La torre del homenaje (tenshu), que fue destruida en el siglo XVII, no ha sobrevivido hasta nuestros días, pero los muros de piedra, fosos y algunos edificios auxiliares aún permanecen, ofreciendo un vistazo al pasado feudal de Japón.

Los visitantes de Takamatsu pueden pasear por los jardines del castillo, que son especialmente famosos por su belleza durante la temporada de floración de los cerezos. Además, los fosos del castillo albergan una variedad de vida marina, incluyendo peces de colores y tortugas, lo que añade un aspecto naturalista a la experiencia histórica.

El Castillo de Takamatsu no solo es un sitio de interés para aquellos apasionados por la historia y la arquitectura japonesa, sino que también ofrece espectaculares vistas del Mar Interior de Seto. Abierto al público durante todo el año, el castillo invita a los turistas a sumergirse en la historia, la cultura y la tranquilidad de este emblemático lugar.