Kinkaku-ji, Kioto

Kinkaku-ji, conocido también como el Pabellón Dorado, es uno de los templos más emblemáticos y visitados de Kyoto, Japón. Este majestuoso edificio, cuyo nombre oficial es Rokuon-ji, se destaca por sus dos pisos superiores completamente cubiertos en láminas de oro puro, que brillan con el reflejo del sol y crean un espectáculo visual impresionante.

El templo fue construido originalmente en 1397 como villa de descanso para el shogun Ashikaga Yoshimitsu, y tras su muerte, se convirtió en un templo zen de la secta Rinzai, según sus deseos. El Kinkaku-ji que se puede admirar hoy en día es, en realidad, una reconstrucción fiel de 1955, luego de que el edificio original fuera incendiado en 1950 por un monje perturbado.

El Pabellón Dorado se encuentra en medio de un tranquilo jardín japonés, rodeado de un estanque que refleja su silueta, lo que aumenta la sensación de armonía y belleza. Este estanque, conocido como Kyōko-chi (Espejo de agua), contiene varias islas y piedras que representan la historia y la mitología japonesa.

Kinkaku-ji es una representación del paraíso en la Tierra, con cada piso reflejando un estilo arquitectónico diferente. El primer piso está diseñado en el estilo Shinden-zukuri, típico de las residencias aristocráticas de la época Heian, mientras que el segundo piso sigue el estilo Bukke, utilizado en los palacios de los guerreros samuráis. El tercer y último piso está construido en el estilo tradicional zen de los templos budistas chinos.

Este templo es una pieza clave del patrimonio cultural de Japón y fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994. Atrae a millones de visitantes cada año, quienes buscan contemplar su belleza y sentir la paz que emana de sus jardines meticulosamente cuidados.