Basílica de los Veintiséis Santos Mártires de Japón, Nagasaki

La Iglesia Católica de Oura, ubicada en la pintoresca ciudad de Nagasaki, Japón, es un emblema de la historia y la fe en esta región marcada por su diversidad cultural. Conocida oficialmente como la Basílica de los Veintiséis Santos Mártires de Japón, esta iglesia fue construida en 1864 por el sacerdote francés Bernard Petitjean. Su arquitectura, que destaca por su estilo gótico, se erige como un testimonio de la presencia cristiana en un país predominantemente budista y sintoísta.

La iglesia de Oura fue declarada Tesoro Nacional de Japón en 1933, siendo la primera iglesia occidental en recibir tal distinción en el país. Su importancia histórica se debe en parte al descubrimiento de los "kakure kirishitan", o cristianos ocultos, que emergieron de la clandestinidad y se revelaron al Padre Petitjean en la iglesia, después de siglos de persecución religiosa.

El templo no solo es un lugar de culto, sino también un sitio de peregrinación y memoria para aquellos interesados en la historia del cristianismo en Japón. Los visitantes pueden explorar tanto el interior de la iglesia, con su altar mayor y vitrales que narran la historia de los mártires, como los jardines circundantes, donde se encuentra una estatua conmemorativa dedicada a los fieles que mantuvieron su fe en secreto durante la prohibición del cristianismo.