Rova, Antananarivo

El Rova de Antananarivo, conocido también como el Palacio de la Reina, es un emblema histórico de Madagascar, situado en la cima del promontorio más alto de la capital, Antananarivo. Este complejo palaciego fue la residencia de los monarcas de Madagascar en el siglo XVII y representa un significativo legado cultural y político para el país.

Construido originalmente en madera en el siglo XVII, el Rova ha sido testigo de la evolución de la arquitectura malgache bajo la influencia de los colonizadores y misioneros europeos, quienes introdujeron el uso de la piedra. El sitio sufrió un devastador incendio en 1995, que destruyó gran parte de su estructura original, pero desde entonces, ha sido objeto de esfuerzos de restauración para devolverle su antigua gloria.

El complejo, que abarca aproximadamente 4 hectáreas, incluía históricamente varios edificios importantes, como el Palacio de la Reina, el Palacio del Primer Ministro y las tumbas reales. El Palacio de la Reina, o Manjakamiadana, es especialmente notable por su distintiva torre cilíndrica y su fachada de piedra roja. Aunque gran parte del palacio fue reconstruido, aún se puede apreciar su arquitectura única y la vista panorámica que ofrece de la ciudad y las colinas circundantes.

El Rova de Antananarivo no solo es un punto de interés turístico, sino también un lugar de profunda significación espiritual y nacional para los malgaches. Es un sitio que evoca el poder y la historia de los reyes y reinas que una vez gobernaron la isla y sigue siendo un lugar de ceremonias y eventos culturales.