Garganta del Dadès

Las Gargantas del Dadès, una maravilla natural de Marruecos, se despliegan como un lienzo de dramáticas formaciones rocosas y paisajes áridos que capturan la esencia de la belleza del Alto Atlas. Este impresionante cañón, esculpido durante siglos por el río Dadès, se ha convertido en uno de los destinos más cautivadores para los viajeros aventureros y amantes de la naturaleza.

Ubicadas en el corazón de Marruecos, las Gargantas del Dadès ofrecen un espectáculo de colores y formas que varían desde las suaves curvas de las montañas hasta las abruptas y puntiagudas rocas conocidas como "dedos de mono". La paleta de tonos que se observa en sus paredes cambia con la luz del día, pasando de tonos dorados a rojizos, ofreciendo un espectáculo visual inolvidable.

El cañón no es solo un paraíso para fotógrafos y excursionistas, sino también para aquellos interesados en la cultura bereber. Los pueblos que salpican las laderas del Dadès conservan tradiciones ancestrales y una hospitalidad que enamora a quien los visita. Los viajeros pueden explorar fortalezas antiguas, conocidas localmente como kasbahs, y disfrutar de la auténtica cocina marroquí en pequeñas aldeas que parecen detenidas en el tiempo.

Para los más aventureros, las Gargantas del Dadès ofrecen la posibilidad de realizar caminatas, paseos a caballo y hasta escaladas en sus desafiantes paredes. La carretera que serpentea a través del cañón, conocida como la "carretera de los mil kasbahs", proporciona vistas impresionantes y es una experiencia en sí misma, con sus numerosas curvas y zigzags que desafían la gravedad.