Ojuela Bridge
Datos e información práctica
El Puente de Ojuela, una joya de la ingeniería suspendida en el tiempo, se alza majestuoso en el estado de Durango, México. Esta impresionante estructura, que data del siglo XIX, fue construida en 1898 para conectar la mina de Ojuela con la cercana ciudad de Mapimí, facilitando así el transporte de minerales.
Con una longitud de 318 metros y suspendido a más de 100 metros sobre el suelo del cañón, el Puente de Ojuela no es solo una maravilla de la ingeniería de su época, sino también un espectáculo visual que atrae a turistas y aventureros de todo el mundo. Su diseño fue obra del famoso ingeniero Albert K. Owen y fue construido por la compañía de John A. Roebling, conocida también por ser la responsable del famoso Puente de Brooklyn en Nueva York.
Aunque en su momento el puente era vital para las operaciones mineras, hoy en día se ha convertido en una atracción turística y un testimonio de la rica historia minera de la región. La mina de Ojuela fue una de las más productivas de México, pero cuando las vetas de mineral se agotaron, la mina y el puente cayeron en desuso.
Afortunadamente, el Puente de Ojuela fue restaurado a finales del siglo XX, asegurando su preservación como un importante sitio histórico y cultural. Ahora, los visitantes pueden cruzar el puente peatonal, experimentando la emoción de caminar a través de un pedazo de historia colgante, mientras disfrutan de unas vistas impresionantes del cañón y los restos de las instalaciones mineras.
Durango
Ojuela Bridge – popular en la zona (distancia de esta atracción)
En las cercanías se encuentran, entre otras, atracciones como: Mapimí.