Jaraguay volcanic field, Valle de los Cirios
Datos e información práctica
El campo volcánico Jaraguay es un campo volcánico en el norte de Baja California, México.
El campo volcánico Jaraguay forma parte de una cadena de campos volcánicos que se formó en la península de Baja California tras el cese de la subducción de la placa del Pacífico que se encuentra bajo ella. Empezando por el norte, son los campos volcánicos de San Quintín, Jaraguay, San Borja, Santa Clara, San Ignacio-San José de Gracia, Santa Rosalía y La Purísima.
El campo está formado por conos de ceniza y flujos de lava. Las lavas cubren una superficie de 2.200 kilómetros cuadrados y suelen tener un grosor de entre 5 y 35 metros. Muchas de ellas han entrado en erupción a partir de fisuras sin respiraderos claros. Los conos de ceniza tienen una altura media de 720 metros sobre la base. Existe una cierta diferenciación geográfica, ya que los conos más grandes se encuentran en el lado occidental y los conos se concentran en el borde más oriental. Una meseta de lava plana también compone el campo. En 2013 se contaron aproximadamente 214 respiraderos. Muchos de estos respiraderos son alargados en dirección norte-sur, con una ligera inclinación NNW-SSE.
Las rocas erupcionadas en el campo van desde el basalto rico en magnesio hasta la andesita basáltica. Estas lavas ricas en magnesio han sido denominadas "bajaitas". Las adakitas del Mioceno tardío también se encuentran en Jaraguay. Estos fundidos se forman probablemente a partir de la fusión por deshidratación del manto modificada por la subducción previa de la placa de Farallón; otra teoría más antigua atribuye su formación al intento de subducción de una dorsal extensible. El basamento del campo está formado por secuencias sedimentarias mesozoicas con intrusiones cretácicas y rocas volcánicas terciarias.
La actividad puede ser de la edad del Holoceno; algunos flujos parecen ser más recientes que los flujos de lava del Campo Volcánico de San Quintín, que recubren depósitos de 5.000-6.000 años de antigüedad. Por lo demás, la datación con argón potásico indica una actividad efusiva entre 20 y 14 millones de años, con un pico entre 12,2 y 3,9 millones de años.
Valle de los Cirios