Colonia Santa María Insurgentes, Ciudad de México

La colonia Santa María Insurgentes es una colonia ubicada en la delegación Cuauhtémoc al noreste del Centro Histórico de la Ciudad de México. Los límites de la colonia están formados por las siguientes vialidades: Calzada de San Simón al sur, Jacarandas al norte, Avenida de los Insurgentes Norte al este y Jacarandas al oeste.

El establecimiento oficial de la colonia ocurrió en 1910, pero ya había calles con nombre y cuadras trazadas desde algún tiempo antes. El terreno perteneció al rancho El Chopo antes de que se vendiera y subdividiera. La orden gubernamental por la que se establece la colonia ordena la conservación del trazado y los nombres de las calles. Sin embargo, la colonia no recibió su nombre hasta 1950, cuando se amplió. La zona fue concebida originalmente para ser residencial, pero gran parte de ella se convirtió en industrial. En la actualidad, gran parte de la zona sigue siendo industrial, con importantes instalaciones como las de Unilever en Río Consulado.

Entre las escuelas de la zona se encuentran el Cecyt Nº 12, la escuela técnica José María Morelos y Pavón, la primaria del Colegio Bilingüe Madison y la Escuela Secundaria y Preparatoria Justo Sierra, Plantel Azahares.

La línea de cercanías del Tren Suburbano atraviesa la colonia, ya que conecta el centro de Ciudad de México con los suburbios del norte de la ciudad. Los vecinos, tanto de esta colonia como de la vecina Atlampa, se han quejado de que el tren, construido en la década de 2000, ha traído más delincuencia a una zona que ya tiene graves problemas de este tipo. También aseguran que la línea ferroviaria provoca atascos, sobre todo porque los trenes superan el límite de velocidad y no respetan las señales de tráfico en calles como Geranio, San Simón, Mimosas y Cipres.

Incluso sin el tren suburbano, el tráfico es problemático en la colonia. Una mala intersección, reportada por el periódico El Universal, es Eje 2 Norte y Geranio, donde los micros ignoran rutinariamente las señales de tráfico y la policía es inexistente. En otras calles, los conductores suelen tomar atajos en las vías que van en contra del tráfico. Calles como Oyamel, Abedules y Mimosas tienen muchos baches.

La colonia tiene desde hace tiempo problemas de delincuencia, especialmente por parte de los jóvenes cuando salen de la escuela. Los delitos incluyen vandalismo, consumo y venta de drogas y robo de coches. Los residentes afirman que han pedido ayuda a las autoridades municipales y federales, pero no han obtenido respuesta. En la colonia hay un tianguis importante, que es una herencia cultural de la época prehispánica. Se llama El Nopal. Aunque vende alimentos, ropa y otros artículos de uso cotidiano, también ha sido acusado de tráfico de armas y otros tipos de contrabando.

La Glorieta de la Raza se encuentra en el extremo noreste de la colonia, y es una gran glorieta de 5 carriles con el Monumento a la Raza en el centro. Es una intersección muy transitada que conecta las arterias Insurgentes Norte, Vallejo y Circuito Interior. Originalmente fue diseñada para automóviles y camiones ligeros, pero muchos tractocamiones también utilizan la intersección. Esto y el exceso de velocidad han provocado frecuentes accidentes en esta glorieta.