Ongi Monastery
Datos e información práctica
El Monasterio de Ongi, un remanente espiritual en el corazón de Mongolia, es un testimonio del legado budista que ha resistido el paso del tiempo. Fundado en 1660, este complejo monástico una vez fue el hogar de más de mil monjes y se componía de dos complejos principales en las orillas del río Ongi. Sin embargo, su historia cambió drásticamente en la década de 1930 cuando, durante las purgas comunistas, el monasterio fue destruido y los monjes fueron perseguidos.
A pesar de su destrucción, el Monasterio de Ongi ha comenzado a renacer de sus cenizas. Desde 1990, cuando Mongolia se abrió a la libertad religiosa, la restauración ha estado en marcha, y aunque mucho de lo que fue el complejo original está en ruinas, se ha reconstruido una nueva templo y se ha instalado un pequeño museo que narra su historia y la del budismo en Mongolia.
Hoy en día, los visitantes de este sitio histórico pueden explorar las ruinas que una vez fueron espléndidos edificios y estupas, así como disfrutar de la paz que aún emana de este lugar sagrado. El Monasterio de Ongi se encuentra en un entorno desértico, ofreciendo un paisaje sorprendente que realza la contemplación y el asombro. Es un lugar donde se puede percibir la resistencia de la fe y la cultura frente a la adversidad, y un punto de interés obligado para aquellos que buscan entender la compleja historia de Mongolia y su espiritualidad.
Dundgovi