Lago Taudaha, Katmandú

El Lago Taudaha, un remanso de tranquilidad en las afueras de la caótica ciudad de Katmandú, Nepal, es un destino que invita a la reflexión y al encuentro con la naturaleza. Este cuerpo de agua dulce, rodeado de un paisaje donde predominan las colinas y la exuberante vegetación, es un oasis para las aves migratorias y un lugar sagrado según la mitología local.

Según las leyendas, Taudaha es el vestigio de un antiguo lago que una vez inundó el valle de Katmandú. Se cuenta que Manjushri, un bodhisattva del budismo, cortó una colina con su espada para drenar las aguas, dando lugar al valle habitable que hoy conocemos. El nombre 'Taudaha' proviene de las palabras newari 'Ta', que significa serpiente, y 'Daha', que significa lago, haciendo referencia a las serpientes míticas, o Nagas, que se cree habitan en él.

La belleza de Taudaha no solo reside en sus aguas tranquilas, sino también en la rica biodiversidad que alberga. Es un sitio crucial para las aves migratorias que buscan refugio lejos del frío invernal del norte. Observadores de aves y amantes de la naturaleza se congregan aquí para contemplar especies como los patos rufo, los cormoranes y los zampullines, entre otros.

Para los visitantes, Taudaha ofrece una experiencia pacífica y contemplativa. No es raro ver a la gente caminando por sus orillas, disfrutando de un picnic o simplemente sentados en silencio, admirando el reflejo del cielo en el lago. A pesar de su cercanía con la capital, el lago permanece relativamente sin alterar por el bullicio urbano, manteniendo su atmósfera de serenidad.

Taudaha no cuenta con las instalaciones turísticas de otros sitios más concurridos, pero eso es parte de su encanto. Los visitantes pueden encontrar pequeños restaurantes y tiendas en los alrededores que ofrecen pescado fresco del lago y otros platos locales.