Cerro Negro

Cerro Negro, el volcán más joven de América Central, se alza imponente en el paisaje de Nicaragua. Este coloso de cenizas y roca volcánica, nacido en 1850, es conocido por su singular color negro y su constante actividad geológica. Situado cerca de la ciudad de León, Cerro Negro es un destino favorito para los aventureros que buscan experiencias únicas.

A pesar de su juventud, Cerro Negro ha tenido más de veinte erupciones desde su nacimiento, lo que lo convierte en uno de los volcanes más activos de Nicaragua. Su última gran erupción tuvo lugar en el año 1999, dejando un paisaje renovado que atrae a geólogos y turistas por igual.

Con una altitud de 728 metros, Cerro Negro ofrece una ruta de ascenso relativamente accesible que permite a los visitantes alcanzar el borde del cráter en aproximadamente una hora. Desde la cima, se puede disfrutar de una vista panorámica espectacular de la cadena volcánica de los Maribios y el extenso paisaje nicaragüense.

Además de la escalada tradicional, Cerro Negro es famoso por ser el lugar de origen del "volcano boarding", un deporte extremo que consiste en descender las pendientes del volcán sobre una tabla especial. Esta actividad atrae a miles de turistas cada año, deseosos de experimentar la velocidad y la adrenalina de deslizarse sobre la ceniza volcánica.