Isla Whakaari/White

La Isla Blanca, situada en la región de Bay of Plenty de Nueva Zelanda, es un volcán activo que ofrece a los turistas una experiencia única y fuera de lo común. Únicamente accesible por bote o helicóptero, la isla es un destino popular para aquellos que buscan aventura y belleza natural.

El paisaje desolado y lunar de la isla contrasta con la exuberante vegetación de los alrededores. Los visitantes pueden explorar el terreno accidentado de la isla y presenciar la actividad geotérmica que ha moldeado su impresionante paisaje. Los respiraderos de vapor, los pozos de barro burbujeantes y los vibrantes depósitos de azufre crean una atmósfera única que es verdaderamente inolvidable.

Para los amantes de la adrenalina, la Isla Blanca brinda la oportunidad de hacer senderismo hasta el borde del cráter y contemplar el lago ácido y agitado debajo. La sensación de aventura y la experiencia de estar al borde de un volcán activo son emociones que permanecerán en la memoria mucho después de abandonar la isla.

Además de sus maravillas naturales, la Isla Blanca también es un santuario para la vida silvestre, con aves marinas y vida marina prosperando en su entorno único. Los visitantes pueden presenciar la impresionante variedad de especies de aves que llaman hogar a la isla, así como las amigables focas y delfines que a menudo se avistan en las aguas que rodean la isla.