Old Muscat, Mascate

Muscat, la capital de Omán, alberga un tesoro histórico en su corazón: el viejo Muscat o Muscat antiguo. Este enclave, situado entre las montañas Al Hajar y las aguas cristalinas del golfo de Omán, es una cápsula del tiempo que transporta a sus visitantes a una era de sultanes y leyendas.

El antiguo Muscat, con su intrincada arquitectura y sus calles serpenteantes, es el testimonio de un rico pasado. Rodeado por una muralla, sus puertas históricas, como la Puerta de Al-Mirani, aún se mantienen en pie, testigos silenciosos de la historia que han pasado por ellas. Los fuertes de Al Jalali y Al Mirani, construidos por los portugueses en el siglo XVI, flanquean la entrada al puerto y ofrecen vistas panorámicas del mar y la ciudad.

El palacio Al Alam es otra joya arquitectónica de la zona. Residencia oficial del sultán de Omán, su fachada colorida y los jardines meticulosamente cuidados son un espectáculo digno de admiración. Aunque el interior del palacio no está abierto al público, su presencia es una muestra palpable de la opulencia y el poderío que ha caracterizado a la monarquía omaní.

El viejo Muscat también es hogar del Museo Bait Al Zubair, donde se exhiben colecciones de arte y artefactos omaníes que narran la historia cultural del país. Los visitantes pueden sumergirse en la herencia de Omán, desde su artesanía hasta sus armas tradicionales.

La zona del antiguo Muscat ha sabido conservar su atmósfera tradicional a pesar del crecimiento y la modernización de la ciudad. Los zocos, como el famoso Zoco de Muttrah, ofrecen una experiencia auténtica con sus laberintos de tiendas que venden incienso, textiles y joyas tradicionales.

Aunque el viejo Muscat es accesible durante todo el año, es recomendable visitarlo durante los meses más frescos. Las estrechas calles y la arquitectura histórica proporcionan sombra y frescura, invitando a un paseo tranquilo por el pasado de Omán.