Ranikot Fort

El Fuerte Ranikot, conocido como la Gran Muralla de Sindh, es una majestuosa fortaleza situada en las proximidades de Sann, en la provincia de Sindh, Pakistán. Con una circunferencia de aproximadamente 32 kilómetros, se considera una de las fortalezas más grandes del mundo. A pesar de su impresionante envergadura, el fuerte es menos conocido que otros monumentos históricos de Pakistán, lo que lo convierte en un tesoro oculto para los viajeros que buscan experiencias fuera de los caminos trillados.

Construido en la cima de las colinas Kirthar, el origen exacto de Ranikot Fort es un misterio, con estimaciones que lo datan en distintos períodos, algunos incluso sugieren que sus raíces se remontan a la era de Alejandro Magno. Sin embargo, es más ampliamente reconocido que fue reconstruido durante el régimen de los gobernantes Talpur en el siglo XVIII.

El fuerte está rodeado por una muralla monumental, que se extiende a lo largo del contorno de las colinas, formando una barrera defensiva que incluye bastiones y torres de vigilancia en intervalos estratégicos. Las puertas de acceso, llamadas Sann Gate, Amri Gate y Shah-Pere Gate, son testigos de la grandeza de la arquitectura militar de la época.

Ranikot Fort no solo es un espectáculo para los amantes de la historia y la arqueología, sino que también ofrece una experiencia inolvidable para los amantes de la naturaleza. El fuerte abraza un paisaje diverso, desde las áridas montañas hasta la vegetación que brota gracias a los manantiales naturales dentro de su periferia.

Declarado monumento nacional, el gobierno de Pakistán ha tomado medidas para su conservación, aunque aún queda mucho por hacer para preservar este sitio histórico. A pesar de su estado relativamente intacto, el fuerte recibe menos atención que otros sitios patrimoniales, lo que subraya la necesidad de una mayor promoción y protección.