Piquillacta

Pikillaqta: Testimonio de la Ingeniería Preincaica en Perú

Pikillaqta, un sitio arqueológico ubicado en Perú, es una joya de la ingeniería preincaica que aún conserva los misterios de la antigua cultura Wari. Este complejo, cuyo nombre significa "ciudad de las pulgas" en quechua, se extiende a lo largo de unas 50 hectáreas y se sitúa a unos 30 kilómetros al este de Cusco, en la provincia de Quispicanchi.

Las ruinas de Pikillaqta nos revelan la existencia de una ciudad planificada con una precisión sorprendente, característica de la civilización Wari, que floreció entre los años 600 y 1100 d.C. Sus construcciones de piedra y adobe, que incluyen más de 700 estructuras, como viviendas, templos, almacenes y calles perfectamente alineadas, testimonian un alto nivel de organización social y urbanística.

Aunque hoy en día Pikillaqta se presenta como un conjunto de muros y recintos en ruinas, en su apogeo, la ciudad habría albergado a miles de habitantes y servido como un importante centro administrativo y ceremonial. Los restos arqueológicos muestran que los Waris tenían avanzados conocimientos en el manejo del agua, como lo evidencian los sistemas de acueductos y canales para la irrigación.

Pikillaqta no solo es importante por su arquitectura, sino también por su ubicación estratégica. La ciudad estaba situada en una ruta que conectaba la costa con la sierra, lo que indica su papel vital en el comercio y en la expansión de la influencia Wari a lo largo de los Andes.

Para los visitantes de hoy, Pikillaqta ofrece una ventana al pasado preincaico, permitiendo imaginar la vida en una de las civilizaciones más avanzadas de su tiempo. Aunque no tan conocido como otros sitios arqueológicos peruanos, como Machu Picchu, este lugar es imprescindible para aquellos interesados en la historia y la cultura andina.