Huacas del Sol y de la Luna, Trujillo

La Huaca del Sol, ubicada en la vibrante ciudad de Trujillo, Perú, es un testimonio monumental de la antigua civilización Moche. Este impresionante complejo arqueológico, que se erige como uno de los más grandes de Sudamérica, es una parada obligatoria para los aficionados a la historia y la cultura precolombina.

Construida entre los siglos I y VIII de nuestra era, la Huaca del Sol servía como centro político y administrativo de la cultura Moche. Esta estructura de adobe, originalmente compuesta por millones de ladrillos, ha resistido el paso de los siglos y las inclemencias del clima costero peruano. Aunque parte de ella fue dañada por saqueadores en busca de tesoros y por fenómenos naturales, la huaca sigue imponiendo respeto por su tamaño y diseño.

El complejo incluye también la Huaca de la Luna, que se encuentra a poca distancia y que funcionaba como centro ceremonial y religioso. Ambas estructuras están conectadas por una amplia avenida, conocida como la Avenida de los Dioses, que permite a los visitantes transportarse en el tiempo y entender mejor la organización y la cosmovisión de los antiguos Moches.

La Huaca del Sol no es solo una estructura imponente, sino también un museo al aire libre. Las excavaciones han revelado ricos murales policromados, plazas, altares y complejas tumbas, que ofrecen una ventana al pasado y permiten a los investigadores y turistas comprender las prácticas ceremoniales, la iconografía y la vida cotidiana de esta cultura preincaica.

El sitio arqueológico está abierto al público y cuenta con guías especializados que brindan recorridos informativos. La mejor manera de experimentar la Huaca del Sol es como parte de un recorrido más amplio que incluya también la Huaca de la Luna y el Museo de Sitio de Moche, donde se exhiben los artefactos encontrados en las excavaciones.