Pomnik sołtysa Wąchocka

En la cultura polaca, los chistes de Wąchock son bromas sobre los habitantes de la ciudad de Wąchock, y especialmente sobre sus sołtys. Por ejemplo, un chiste cuenta que el gato de un sołtys era tan inteligente que cuando le daban café con leche, se bebía toda la leche y dejaba el café. No hay una explicación aceptada de cuándo y por qué Wąchock se convirtió en el blanco de estos chistes, aunque existen varias teorías.

Los chistes de Wąchock suelen ser de adivinanzas, por ejemplo: "¿Por qué nadie en Wąchock ve la televisión? Porque los sołtys ponen persianas en sus ventanas".

El chiste recurrente "¡Wąchock para la capital de Polonia!" sirvió como uno de los lemas del Partido del Buen Humor. De hecho, durante varios días Wąchock fue una capital de facto cuando durante el Levantamiento de Enero contra el Imperio Ruso Marian Langiewicz, el líder del levantamiento, tenía su cuartel general en Wąchock.

En 2003 se inauguró el Monumento a los Sołtys en Wąchock, junto a la comisaría de policía local. El monumento representa a un sołtys bigotudo sentado en una roca, con sombrero y botas de goma. Un brazo sostiene una rueda de carro de caballos y el otro un teléfono móvil. La rueda alude al chiste sobre cómo se elige a un sołtys de Wąchock: se empuja una rueda colina abajo; cualquiera que sea la casa que la rueda golpee primero, su propietario se convierte en sołtys.

Después de que Wąchock recuperara sus derechos de ciudad en 1994, el título de su jefe pasó a ser el de burmistrz; sin embargo, los miembros de la Sociedad de Amigos de Wąchock establecieron el título de "sołtys honorarios", elegidos tradicionalmente desde ese mismo año. Wąchock también organiza la reunión anual de sołtyses.

Con un grano de humor, Józef Gębski creó en 1988 un documental sobre las elecciones de los sołtys de Wąchock, "Sołtys Wąchocka, czyli jak ponownie wygrać wybory".

Han surgido varias ideas que intentan convertir los chistes de Wąchock en atracciones turísticas, como el siguiente ejemplo : si un Wąchocker necesita hacerse una foto de pasaporte o de autorretrato, tiene que cavar un agujero que le llegue a la cintura, meterse en él y hacerse la foto. El burmistrz Jarosław Samela sugirió tener un pozo con el tablero que dice "Wąchock" encima para que los turistas se hagan la foto.