Solar dos Magalhães, Amarante

El Solar dos Magalhães es una casa solariega del siglo XVI, situada en el centro de la zona urbana de Amarante, que en el siglo XIX se convirtió en un símbolo de la resistencia del pueblo de Amarante contra la invasión napoleónica.

Incendiada por las tropas francesas en 1809, la casa solariega sólo conserva los muros exteriores de la estructura original. De planta poligonal, se divide en dos plantas, destacando la composición de la fachada principal. En la planta baja del frontispicio se abrió una imponente logia con seis arcos apoyados en robustas pilastras, muy al estilo del tratado italiano del siglo XVI. Encima, en el piso superior, se construyó una veranda, cuyo arquitrabe se apoya en una columnata jónica.

El resto de las fachadas están desgarradas por la fenestración, colocada a espacios regulares, que marcan la división del espacio. En el registro inferior se abrían ventanas de arcón, en el superior, ventanas de balcón con veranda.

La casa fue probablemente construida por António de Magalhães Cerqueira, licenciado en Derecho, Caballero de la Orden de Cristo y Noble del Escudo.

En el siglo XVIII, lucía, en una cuña, un escudo que representaba los apellidos Magalhães, Sousa, Meneses y Coelho. Permaneció en posesión de la familia Magalhães e Meneses, que en el siglo XIX fue elevada a condes de Alvelos y posteriormente a condes de Vilas Boas. A finales del siglo XIX el señorío fue vendido a José Monteiro Carvalhal, y el escudo fue retirado y ofrecido al Barón de Vilalva, José de Magalhães e Meneses, hermano del Conde de Vilas Boas y propietario de la Quinta do Pinheiro, en São Gonçalo. Los herederos de su esposa Rita Mascarenhas Gaivão lo trasladaron a su casa de Mirandela, que posteriormente fue el Estalagem do Caçador, donde se colocó sobre la puerta del ameado.

La casa se convirtió en un símbolo, en 1809, de la resistencia a la entrada, en la ciudad de Amarante, de las tropas francesas. Se dice que por cada día que la resistencia a la ocupación francesa retrasaba el paso por el puente de São Gonçalo, camino de Vila Real, el general Loison tomaba represalias incendiando una casa noble. A diferencia de la mayoría de las casas incendiadas, el Solar dos Magalhães nunca fue reconstruido, quedando sus ruinas como testimonio de los violentos ataques.

El Solar dos Magalhães fue vendido a Joaquim Ferreira Torres, quien, el 14 de octubre de 1969, lo cedió al Ayuntamiento de Amarante.

En 2020 comenzaron las obras para transformar lo que queda del edificio en la "Casa de la Memoria" de Amarante, según un proyecto del arquitecto Siza Vieira.

Hoy es una de las principales atracciones turísticas de la ciudad y también un símbolo de la resistencia contra los invasores franceses.